Ya ha comenzado el otoño y las bajas temperaturas no tardarán demasiado en llegar. Con ellas suele llegar aparejado un mayor consumo de las calderas de gas, máxime cuando este combustible no para de incrementar su precio.

Ahorra gas no siempre es fácil pero hay una serie de consejos que pueden ayudar a conseguir que la factura no suponga un susto.

En primer lugar hay que aprender a no malgastar el calor que hay en la vivienda. Para ello debemos dejar atrás la vieja costumbre de tener la casa ventilando durante horas. Los expertos aseguran que con 10 minutos de ventilación es más que suficiente para renovar el aire de una vivienda, máxime si durante ese tiempo se ventila toda la casa. De esta forma evitamos que la casa pierda más calor del necesario.

El incorrecto funcionamiento de la caldera puede causar un consumo excesivo y por ello es recomendable revisarla periódicamente antes de comenzar la temporada de invierno.

Poner el termostato a más de 21º grados supone también un mayor gasto de gas. Una temperatura de 20º ó 21º grados es más que suficiente para que nos encontremos a gusto en la vivienda si vestimos ropa de abrigo.